Hace 4 años | Por doctoragridulce a elpais.com
Publicado hace 4 años por doctoragridulce a elpais.com

En el Renacimiento y el Romanticismo se creyó que era la marca de los hombres sabios; todos los genios tenían algo de melancólicos. Éstos superaban su nostalgia, tristeza o abatimiento creando obras de arte. En la actualidad —y esta es la tesis reiterada del ensayo— la melancolía pierde su denominación genuina y se transmuta en mera “depresión”.