Aunque solemos pensar en los desiertos como superficies estériles y carentes de vida, un simple análisis de sus suelos nos indica lo equivocados que estamos. Solamente a nivel superficial viven millones de microrganismos con capacidad para alterar las condiciones del suelo y del propio ecosistema.
Comentarios
Oye, pues no sería mala idea mandar unas así a Marte para empezar a terraformarlo.
#1 Preparan un lío si o si
#1 Seguro que sale bien, nunca introducir una especie exterior invasora en un ecosistema ha traído nada catastrófico.
Además, tenemos tan bien estudiado Marte que sabemos las consecuencias que puede traer.