Estos animales cuentan con un total de 47 formantes o frecuencias fundamentales de emisión. El número de formantes depende de la estructura anatómica de cada especie. Por ejemplo, el ser humano tiene 4 o 5 frecuencias, el ciervo tiene 7 y un ruiseñor podría tener entre 10 o 12 formantes. En las ballenas jorobadas hemos visto casi medio centenar, por lo que podemos afirmar que esta especie es el animal más complejo del mundo, acústicamente hablando, hasta la fecha”.
Comentarios
Yo tardé 12 años en aprender a tocarla, el violín sólo me llevó 5.
Solo faltaría encima de jorobada no cantar bien.