En el año 54 a.C., durante la conquista de la Galia por Julio César, la tribu gala de los eburones inflingió una aplastante derrota a quince cohortes romanas tras engañarlas para que saliera de su aislada fortificación y prometerles paso libre en la retirada. Los supervivientes de la aniquilación se suicidaron, salvo unos pocos que lograron alcanzar sus líneas. Ocurrió en lo que hoy es Bélgica y César se tomaría cumplida v enganza al año siguiente, exterminando a los eburones.
Comentarios
Prometer una retirada sin problemas y luego atacar no me parece un astuto ardid sino otra cosa mucho más fea.
#1 El gobierno Israelí aniquiló a los palestinos con un astuto ardid. Les dijo que se fueran del norte que habían terroristas y cuando fueron al sur los bombardeó.
#1 Totalmente de acuerdo, se ve que no tener palabra cuando se promete algo no es algo nuevo.
#3 Y mira que eran galos, un pueblo celta, honorable y noble, no unos ladinos romanos.
Quince cohortes son una legión y media, unos 7.000 soldados más o menos, depende del grado de completitud de las cohortes.
Treinta kilómetros al día, eso si que era ir a todo trapo (con todo el peso que llevaban encima), menudo nivel.