Hace 8 años | Por conversador a eldiario.es
Publicado hace 8 años por conversador a eldiario.es

A un artista gráfico se le ocurrió vender programas y juegos para el Apple II cuando los ordenadores comenzaban a llegar a los hogares. Su casa se convirtió en la sede de Beagle Bros, en la que trabajaban su mujer y su perrita. Los disquetes se popularizaron porque podían copiarse y por los manuales que los acompañaban, repletos de divertidas ilustraciones de estilo decimonónico que se convirtieron en el sello de una compañía que 'fichó' a Al Gorithm o Modulo DeBug.

Comentarios

H

¡Qué cachondos!