Hace 5 años | Por infestissumam a publico.es
Publicado hace 5 años por infestissumam a publico.es

Vivieron rápido, murieron jóvenes y dejaron un bonito cadáver. O, todo lo contrario, subvirtieron el tópico y no cumplieron con ninguno de los requisitos para que les colgasen la maldita etiqueta. Sin embargo, sus vidas infortunadas, al límite, accidentadas, desbordantes o trágicas han contribuido a catalogarlos como artistas a contracorriente. Periodistas, músicos y programadoras glosan a sus cantantes malditos. Todos yacen bajo tierra, aunque quizás sea el momento de resucitarlos en el reproductor.