Hace 5 horas | Por FatherKarras a rebelion.org
Publicado hace 5 horas por FatherKarras a rebelion.org

Moriremos, pero jamás transigiremos. Nadie pensaba en sí mismo. ¿Había alguien que en aquellos momentos pensase en el individuo? Esta es una de las bellísimas citas de la novela que hoy comentamos, cuya autora es la grandísima Alexandra Kollontai. Publicada por primera vez en 1928, ha sido reeditada por Txalaparta y su lectura constituye toda una experiencia de belleza política.

Comentarios

FatherKarras

A ella le debemos la introducción de un conjunto normativo que abarcó el derecho al divorcio, la cláusula de a “igual trabajo, igual salario”, la despenalización del aborto, los salarios para la maternidad o la creación de guarderías colectivas y gratuitas, entre otras muchas medidas de protección social.

Debe igualmente ser destacada su incansable lucha para conseguir la plena alfabetización y la creación de comunas obreras donde se compartía la vida. Esta experiencia es retratada en la novela como una experiencia ambivalente, pues a Alexandra le costaba mucho comprender que no todas las personas actuaran con el inmenso respeto y entrega que supone la fraternidad.

Ello no obstante, jamás dejaría de poner su empeño en esta tarea, así como en la de la defensa de las mujeres trabajadoras para que conocieran sus derechos y se protegieran las unas a las otras.

La novela refleja a la perfección el pensamiento de su autora a través de la historia protagonizada por el enamoramiento entre una joven obrera comunista, Vasya, y un sindicalista anarquista procedente de EE.UU., Vlodia. Con el transcurso del tiempo, este último, convertido ya en dirigente del Partido, se convertirá en un comercial adinerado, al que la militante le reprocha las ostentaciones que posee en su nueva casa

malajaita

Publicada por primera vez en España en 1928...
Su primer libro se llamó Nueva mujer, nuevo mundo en 1919.

Yoryo

"Moriremos, pero jamás transigiremos. Nadie pensaba en sí mismo" Muy inspirador, pensar en los intereses colectivos no en los personales.

Estauracio

En Suecia, tuvo como médica personal y amiga a la líder feminista Ada Nilsson, con la que mantuvo después una afectuosa correspondencia, a quien incluso le encargaba los medicamentos que no podía obtener en la URSS. [...] En contrapartida, sus casi veinte años de actividad diplomática fuera de la URSS hicieron que su influencia política en el PCUS desapareciera, mientras las purgas estalinistas causaban la muerte a los veteranos de la "Oposición Obrera" y también a su propio exesposo, Pável Dybenko.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Aleksandra_Kolont%C3%A1i

Si es que no falla.