Hace 3 años | Por BejarBurel a lemiaunoir.com
Publicado hace 3 años por BejarBurel a lemiaunoir.com

Cuando el 22 de octubre de 1982 leímos en El País el artículo que celebraba el premio concedido a Gabriel García Márquez, dos compañeros de clase me propusieron que utilizara la amistad que aparentemente me unía al profesor de Literatura Hispanoamericana para organizar un acto de desagravio a Jorge Luis Borges, de quien se decía que llevaba años entre los candidatos al premio y que, a ese paso, no iba a recibirlo nunca. Como es sabido, Borges murió en 1986 sin que la Academia sueca hiciera el gesto.

Comentarios

tiopio

Si un premio no te parece justo, móntate tu el tuyo, boicotéalo o ambas cosas.

Urasandi

#1 Y que pase de casinos.
Me alegro, por racista.