Hace 5 años | Por --507437-- a xlsemanal.com
Publicado hace 5 años por --507437-- a xlsemanal.com

La gota malaya sencillamente no existe. Los malayos no gotean, que yo sepa. Lo que sí existe es la bota malaya. Y también la gota china.

Comentarios

D

El caso es interesante, porque demuestra hasta qué punto el habla popular, el uso de una palabra equivocada o incorrecta, puede llegar a extenderse en detrimento de la expresión correcta. Así es como, unas veces para bien y otras para mal, evolucionan las lenguas. Y así es como la RAE, cuyo Diccionario es una especie de registro notarial del castellano o español, se ve obligada a incorporar todos esos usos, le gusten o no. Lo que no significa aprobación ni norma, sino constancia de que los hispanohablantes hablamos así. De cuáles son las palabras que utilizamos y con qué significado exacto lo hacemos, aunque éste cambie a través del tiempo.

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...lo de bota malaya no plantea dudas, los piratas malayos sometían a ese tormento, que consiste en una bota de madera que, mediante un sistema de palancas, comprime el pie hasta triturarlo.
Lo curioso es que, siendo bota malaya la expresión correcta, lo que todos dicen ahora es 'gota malaya'; hasta el punto de que el rastreo en Google, Bing y Yahoo cuando tratamos el asunto, dio como resultado sólo 2.084 usos de bota malaya, que es la expresión correcta, frente a 40.780 de la incorrecta 'gota malaya'. Por lo que, con gran dolor de corazón, no tuvimos otra que incorporar también la incorrecta al diccionario. Su frecuencia de uso es una realidad lingüística, y el diccionario está para definir realidades, nos gusten o no, haciendo posible que cuando alguien escuche o lea una palabra de Cervantes o en un periódico actual sepa qué significa, independientemente de que sea peyorativa, malsonante o equivocada. Así que sirva este episodio como ejemplo de cómo evolucionan las lenguas, y también de cómo se hacen los diccionarios y para qué sirven.

D

No nos olvidemos de la gota aragonesa, que va escrita con jota; ni tampoco del más famoso malayo, que ha sido siempre el callo.