Los últimos tiempos han sido testigos del intencionado genocidio conceptual del indigenismo y del campesinado. Evidente en el mundo, y particularmente eficaz en Europa. Soy un campesino. Sé que simplifico. No leo a Gramsci, ni a Chantal Mouffe, ni a Laclau. No estudio a Boaventura, a veces ni siquiera a Galeano. Ni se me ocurre leer a Milton Friedman. Soy una de tantas personas del campo. Nosotras leemos la lluvia. Leemos el tempero para sembrar los campos. Leemos la intención de la cabra cuando se nos va acercando porque quiere ser ordeñ
Comentarios
¡Indigenismo extremeño! ¿Qué será lo siguiente? Tienen sus razones para oponerse a las minas a cielo abierto. Que las expongan racionalmente, sin connotaciones romanticonas ni apelaciones adolescentes al buen corazón de las buenas gentes.