De todos los barcos que han existido a lo largo de la Historia uno de los más raros y originales -probablemente también el más bonito- fue el Bucintoro, nombre que también suele aparecer como Bucintauro, Bucentauro o similar. Se trataba de la gran galera ceremonial que utilizaba el Dux de Venecia para celebrar aquella fiesta anual, tan insólita como ajustada a la realidad, conocida como Sposalizio del Mare, la unión simbólica de la República Serenísima con el mar, su pulmón, su fuente de riqueza, su razón de ser.
Comentarios
El Dux sólo podía usarlo en actos oficiales y, de lo contrario, debería asumir él los gastos.
El navío de Villeneuve en Trafalgar era el Bucentauro támbien.
Obviamente, solo compartían el nombre.