Publicado hace 9 años por AldoNavarrete a libertaddigital.com

Desde hace unos diez mil años, los humanos hemos moldeado este fruto para conseguir piezas más resistentes y de mayor tamaño, aunque por el camino se ha perdido gran parte de su sabor original.Ahora, una investigación realizada por la Academia de Ciencias Agrícolas de China ha secuenciado el genoma de trescientas sesenta variedades de la planta del tomate. Los resultados de dicho estudio se han publicado en la revista Nature Genetics.