Hace 2 años | Por A_D a elespanol.com
Publicado hace 2 años por A_D a elespanol.com

Como si Dios se lo hubiese vaticinado en una revelación, Francisco Manso de Zúñiga, arzobispo de México, se negó a embarcar en el galeón Nuestra Señora del Juncal. La capitana de la Flota de Nueva España, formada por diecinueve embarcaciones, debía partir de Veracruz hacia España el 14 de octubre de 1631. Pero el religioso, conocedor de que aquellas fechas no eran propicias para navegar el Atlántico —así se lo hizo saber a los oficiales, recordándoles su responsabilidad—, desembarcó finalmente sus baúles y salvó su vida de una tragedia