Publicado hace 5 años por Mysanthropus a investigacionyciencia.es

Algunas personas se exponen constantemente a situaciones arriesgadas por el deseo de sentir emociones fuertes. La sensación de peligro actúa como un potente estímulo que activa regiones cerebrales relacionadas con el sistema de recompensa y del placer. La liberación de la dopamina ante determinadas situaciones extremas explica que algunas personas sientan atracción por el riesgo y sean más temerarias que otras. original: https://www.biorxiv.org/content/10.1101/261081v2

Comentarios

Mysanthropus

Da un poco de grima pensar que estamos tan "programados" desde nuestra llegada al mundo, y además le quita cierta gracia al asunto. Al final lo del libre albedrío no será más que una utopía para románticos...

Nómada_sedentario

Gran parte de la población de ciertos países vive en un estado de placidez y seguridad (comida abundante, sanidad muy desarrollada, protección al clima) que si lo analizamos fríamente es extraño en la Historia de la humanidad.
El instinto de supervivencia, ese "antes de palmarla yo la palmas tu", sigue ahí latente.
Por eso, si en algún momento ocurre una hecatombe, saldría lo peor de nosotros mismos.
Entre que no estamos acostumbrados a lidiar con situaciones extremas, qur resurgiran nuestros instintos más animales, y que la mayoría de la gente no sabe ni hacer un puto fuego sin un mechero o una cerilla, estamos perdidos.
Dicho esto, tampoco existe alternativa para evitarlo.