Hace 6 años | Por Cartman a xataka.com
Publicado hace 6 años por Cartman a xataka.com

Una vez que ha extraído el cráneo y los huesos de la cara, hierve la piel en una mezcla astringente de agua, hierbas, cortezas y lianas. Y es entonces cuando, repitiendo larguísimas letanías, la ahúma con tahuarí y, mientras va encogiéndose, le da forma sobre cantos redondos y calientes. Así se hace una tzantza, una de esas famosas pequeñas cabezas jíbaras. Afortunada o desgraciadamente, la humanidad ha desarrollado otras formas más sutiles de reducir cabezas. Tanto literal como metafóricamente.