Hace 2 años | Por ccguy a agenteprovocador.es
Publicado hace 2 años por ccguy a agenteprovocador.es

El madrileño café de San Millán del barrio de La Latina, que aún se mantiene en pie, fue uno de los antros más auténticos de la capital. Sus clientes eran bohemios, proletarios de camisas negras o verduleras amotinadas, y entre sus paredes la surrealista Maruja Mallo ganó un disputado concurso de blasfemias En La Busca,–novela insigne de la descripción del mal vivir y sus lugares del viejo Madrid- Pío Baroja describe al hampón, cuyas «ideas son suicidas: Se ríe de la justicia y de la equidad en su modo de ser abstracto (...)

Comentarios

tiopio

Y no sólo eso, desvirgó a Miguel Hernández.