Tras la invasión de colina capitolina, el mundo desconcertado se pregunta cómo el país que se ha presentado durante mucho tiempo como el líder autoproclamado del mundo «libre» puede haber caído tan bajo. Para entender lo sucedido, es urgente dejar los mitos y la idolatría de un lado y volver a la historia. En realidad, la República de los Estados Unidos, desde sus inicios, ha estado atravesada por debilidades, violencia y desigualdades considerables.
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Traducción de la parte más interesante:
Mientras tanto, Estados Unidos se convirtió en la primera potencia militar del mundo y pudo poner fin al ciclo de autodestrucción nacionalista y genocida que enfrentó a las potencias coloniales europeas entre 1914 y 1945. Los demócratas, que fueron el partido del otrora esclavista Sur, lograron convertirse en el partido del New Deal. Impulsados por el desafío comunista y la movilización afroamericana, concedieron los derechos civiles sin reparos.
Pero a partir de 1968, el republicano Nixon recuperó el voto de los sureños blancos denunciando la generosidad social que los demócratas otorgaban a los negros a través del clientelismo (un poco como la forma en que la derecha en Francia sospecha del "islamo-izquierdismo" cuando denuncia discriminación anti-musulmana).
Se ha producido un cambio importante en las alianzas tejidas desde entonces, amplificado por Reagan en 1980 y Trump en 2016. Desde 1968, los republicanos han ganado una clara mayoría del voto blanco en todas las elecciones presidenciales, mientras que los demócratas siempre han obtenido el 90% del voto negro, y 60-70% del voto latino. Mientras tanto, la proporción de blancos en el electorado ha disminuido constantemente del 89% en 1972 al 70% en 2016 y al 67% en 2020 (frente al 12% de los negros y el 21% de los latinos y otras minorías), lo que ha alimentado la radicalización de los trumpistas que asaltaron el Capitolio, y amenaza con hundir a la República de los Estados Unidos en un conflicto étnico-racial sin salida.
¿Qué podemos concluir de todo esto? Según una lectura pesimista, apoyada por muchos de los grupos más educados que suelen votar por los demócratas (lo que permite a los republicanos presentarse ahora como anti-élite, aunque sigan incluyendo a buena parte de la élite empresarial, aunque no se todavía atractivo para la élite intelectual), los votantes republicanos se retratan como "deplorables" y "más allá de posible redención". Se dice que las administraciones demócratas han hecho todo lo posible para mejorar la suerte de los más desfavorecidos, pero el racismo y la acritud de las clases trabajadoras blancas aparentemente les impide verlo.
El problema es que esta visión deja poco margen para una solución democrática. Un enfoque más optimista de la naturaleza humana podría ser el siguiente: Durante siglos, personas de diferentes orígenes étnicos y raciales han vivido sin contacto entre sí, excepto a través de la dominación militar y colonial. El hecho de que hayan estado viviendo juntos recientemente en las mismas comunidades políticas es un gran avance de civilización. Pero sigue dando lugar a prejuicios y explotación política que solo pueden superarse con más democracia e igualdad.
Si los demócratas quieren recuperar el voto socialmente desfavorecido, sea cual sea su origen, es necesario hacer más en términos de justicia social y redistribución. El camino por delante será largo y arduo. Razón de más para empezar ahora.
Buen artículo, la única pega que lo pongo es que resuman todo el conflicto relacionado con Trump al racismo, No digo que este no influya ni mucho menos pero creo que la situación es mucho más compleja.
Soy de la opinión de que en este tema, ha influido en parte la deriva hacía la izquierda del partido demócrata, ojo que no digo que sea malo, pero en vez de seguir al comunismo tradicional, en el sentido de la lucha de clases entre los trabajadores y las clases medias contra las elites económicas, se ha pasado a una lucha de razas con una narrativa de el hombre blanco y heterosexual como enemigo. De esto estoy seguro de que ha sido influido y propulsado por las propias elites económicas y sino hay que ver lo que está ocurriendo en estos días con todo el tema de las acciones de Gamestop. Desde el subreddit de WallstreetBets están atacando a estas clases, y una de las defensas que están haciendo es intentar convencer a la población de que están siendo atacados por grupos neonazis y antisemitas.
También está influyendo la lenta disminución de la libertad de expresión, cada vez más es imposible expresar opinión distinta de la de estos grupos de izquierda sin correr el riesgo de perder todo. Y no estoy defendiendo que la gente llegue a decir burradas, sino que a menos que compartas y te expreses como estas personas corres este riesgo. Son incapaces de aceptar ningún tipo de crítica aunque tenga lógica.
Hablando en partícular de la gente blanca de izquierdas, que se erigen en contra del racismo y defensores de la diversidad no dudan en usar términos racistas cuando, por ejemplo, una persona negra tienen opiniones diferentes a las de ellos. Como ejemplo de esto, lo que pasó con el videojuego de Ghosts of Tsushima, esta gente estaba enfadada porque un estudio occidental había hecho un juego basado en Japón (el tema de la apropiación cultural es para hablar en otro momento) intentaba convencer a los japoneses de que el juego está mal y no debían comprarlo por dichos motivos, pero los japoneses que van a su bola, no sólo lo compraban (sino recuerdo mal durante un tiempo era dificil comprarlo por el éxito que tuvo) sino que les encantó, como vieron que no les hacían caso se dedicaron a insultar a los japoneses.