A las 6 salimos del hotel... El Palacio estaba asediado por tanques... A las 8, cuando los jóvenes empezaron a llegar... ¡la carnicería! Nos escapamos... llorábamos... querían masacrar a Barrul con el cañón de abordaje. Evidentemente, había desaparecido. Habíamos sido anzuelos de oro en las riberas de Babilonia. La cólera nos daba ingenio y la bebida valor, pero nos sentíamos impotentes... y culpables. Con los bolsillos agujereados, nos habíamos bifurcado (a las cinco de la madrugada... a bordo de un simpático delirium tremens) hacia el ...<
|
etiquetas: fernando arrabal , jim morrison , barrul , españa