Está el submundo criptoizquierdista tan enredado en sus impotencias que ya dispara sin munición, da lo mismo que el objetivo sea el colectivo trans, Greta Thunberg o los miles de jóvenes que insistían en desobedecer la ley y no incorporarse a filas.
#1 I ahora del artículo, este párrafo me parece singularmente relevante:
Conozco pocas personas más comprometidas y solidarias que José Manuel Chico, Pin, el primer insumiso asturiano juzgado y encarcelado. Desde la discreción, aún en estos tiempos sigue siendo un referente moral para quien quiera escucharlo. No puedo decir lo mismo de esos que sueñan causas imaginarias por las que se sacrifican en Twitter sin siquiera sospechar que, con su torpeza o su gazmoñería o las dos cosas, lo único que hacen es fabricar armamento retórico para que luego lo dispare, con éxito, la extrema derecha.
#2
Por intentar polemizar, el autor al menos reconoce que no sabe nada de la mili, y todo le ha llegado de oídas. Que la izquierda de entonces apoyase la mili tiene su sentido en que el sistema era algo más 'democrático' que el anterior en el que los que podían pagarlo se libraban. O eso quiero pensar. En esos tiempos se pensaba en un ejército más 'popular' que 'profesional', lo que no se concebía era su disolución, como parecía que planteaban los objetores.
Comentarios
Ivá murió.
Y con el murió mucho más que un atracador de barrio o una cuadrilla de soldados.
#1 I ahora del artículo, este párrafo me parece singularmente relevante:
Conozco pocas personas más comprometidas y solidarias que José Manuel Chico, Pin, el primer insumiso asturiano juzgado y encarcelado. Desde la discreción, aún en estos tiempos sigue siendo un referente moral para quien quiera escucharlo. No puedo decir lo mismo de esos que sueñan causas imaginarias por las que se sacrifican en Twitter sin siquiera sospechar que, con su torpeza o su gazmoñería o las dos cosas, lo único que hacen es fabricar armamento retórico para que luego lo dispare, con éxito, la extrema derecha.
#2
Por intentar polemizar, el autor al menos reconoce que no sabe nada de la mili, y todo le ha llegado de oídas. Que la izquierda de entonces apoyase la mili tiene su sentido en que el sistema era algo más 'democrático' que el anterior en el que los que podían pagarlo se libraban. O eso quiero pensar. En esos tiempos se pensaba en un ejército más 'popular' que 'profesional', lo que no se concebía era su disolución, como parecía que planteaban los objetores.