Hace 8 años | Por Silvia_Folk a faena.com
Publicado hace 8 años por Silvia_Folk a faena.com

Charles Dickens, a quien Tolstoi llamó el mejor novelista del siglo XIX, también fue un hombre atormentado y lleno de fantasmas. Durante un tiempo, debido a su insomnio y a una angustia latente, salía de su casa a medianoche y se dedicaba a caminar; recorría las calles de Londres bajo la lluvia buscando compañía en los objetos inorgánicos, en el Támesis y en las pocas luces que quedaban encendidas en la ciudad.

Comentarios

Silvia_Folk
D

#6 Gracias. A mí me interesaría mucho leer algo donde se investigara sobre la relación física, supongo que neurológica, entre caminar y pensar. En qué clase de estado entra la mente, a medias entre la atención intensa y la relajación, cuando se camina. La historia de la humanidad está llena de grandes ideas que surgieron durante un paseo, por lo general tras haber dedicado largas horas al estudio infructuoso de un problema.

Seguro que ya se ha investigado y que hay mucho escrito por ahí pero, por suerte o por desgracia, no tiene uno tiempo para leer acerca de todo lo que le interesa. Feliz domingo.

D

#8 Gracias. El primer enlace me resulta un poco decepcionante pero, bueno, es un paso. Aunque pequeño, en mi opinión.

wuwei

#9 Paso a paso.

estemenda

Me parece peripatético roll

Silvia_Folk

#1 yo lo veo más noctámbulo bajo la lluvia. Pero con sombrero de copa

D

#0 Pues a mí el artículo me ha decepcionado aunque eso, es obvio, es culpa mía, por abrigar ciertas expectativas, alimentadas por el titular. Me esperaba una reflexión acerca de la relación entre caminata y pensamiento, desde los peripatéticos que nombra #1 hasta, por qué no, las largas caminatas que daban Einstein y Gödel (no todo van a ser escritores) por los jardines de Princeton. Porque hay una larga y curiosa relación entre el caminar y el pensar que no sé yo si habrá sido lo bastante estudiada. Pienso en Apollinaire (Le flâneur des deux rives), Robert Walser, por supuesto (El paseo), Robert Louis Stevenson (Excursiones a pie) y tantos y tantos otros, y me pregunto, incluso, si libros como El Quijote o On the road no podrían ser leídos como la crónica de paseos que a sus protagonistas se les fueron de las manos. O, mejor dicho, de los pies.

Y no es que el artículo esté mal, que conste, pero tampoco se puede decir que aporte gran cosa ni, sobre todo, que responda a las expectativas que genera el título, en mi opinión.

D

#4 Eh, me han copiado las referencias. Bueno, se han olvidado de Einstein y Gödel, por la manía de tratar las diferentes parcelas del conocimiento como si fueran compartimentos estancos, o como si no fuera el mismo pensamiento, aunque manifestado de forma diferente, el que está detrás de la Isla del Tesoro que tras la Teoría de la Relatividad.

Bromas aparte, gracias por el enlace.