En los últimos tiempos, el conjunto de España vive inmerso en un continuo debate sobre su posible reforma constitucional con el objetivo de formular un nuevo esquema territorial, donde por un lado se reconozca los hechos diferenciales de los territorios que integran España y por otro, se pueda conjugar esa diversidad con un modelo que garantice la unidad y la estabilidad del país.
La fórmula del éxito de los países como Canadá o Dinamarca:
- Sueldos elevados para que los ciudadanos tengan vidas dignas, generen un clima de bienestar y paz social y sobre todo, se conviertan con su alto nivel de consumo en los motores de la economía. Un país con la riqueza bien repartida es una país prospero y unido.
- Un clima favorable para crear y generar negocios. Una vez que los sueldos son dignos, justos, hacer todos los esfuerzos posibles desde el estado y todas las instituciones para que nuestras empresas lo tengan fácil para comenzar, crecer, investigar contratar, exportar y poder competir.
- Educación de calidad para todos, basado en principios laicos que respetan todas las religiones de un país.
- Apuesta clara por la cultura y la ciencia.
- Servicios sociales de calidad con impuestos progresivos.
- Entendimiento de la política como un verdadero servicio al ciudadano donde el diálogo, los pactos y los acuerdos, siempre guiados por expertos y no solo por ideas políticas, marcan el rumbo de las decisiones.
- Control riguroso de las actividades políticas y económicas.
Esto señores, es posible en España si todas las fuerzas políticas lo desean. Nos sobra riqueza, fuerzas e ingenio.
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La fórmula del éxito de los países como Canadá o Dinamarca:
- Sueldos elevados para que los ciudadanos tengan vidas dignas, generen un clima de bienestar y paz social y sobre todo, se conviertan con su alto nivel de consumo en los motores de la economía. Un país con la riqueza bien repartida es una país prospero y unido.
- Un clima favorable para crear y generar negocios. Una vez que los sueldos son dignos, justos, hacer todos los esfuerzos posibles desde el estado y todas las instituciones para que nuestras empresas lo tengan fácil para comenzar, crecer, investigar contratar, exportar y poder competir.
- Educación de calidad para todos, basado en principios laicos que respetan todas las religiones de un país.
- Apuesta clara por la cultura y la ciencia.
- Servicios sociales de calidad con impuestos progresivos.
- Entendimiento de la política como un verdadero servicio al ciudadano donde el diálogo, los pactos y los acuerdos, siempre guiados por expertos y no solo por ideas políticas, marcan el rumbo de las decisiones.
- Control riguroso de las actividades políticas y económicas.
Esto señores, es posible en España si todas las fuerzas políticas lo desean. Nos sobra riqueza, fuerzas e ingenio.