«El uso de cannabis, el THC y el CBD se está extendiendo entre deportistas, pero falta una buena base empírica que respalde esos efectos prometidos más allá de la crónica personal de cada uno. Todo apunta a que el CBD acabará incorporándose como una opción más para los que necesiten de sus efectos sin la contrapartida causada por el resto de la planta. Con THC, A largo plazo pueden cronificarse problemas de concentración, de las propias capacidades mentales (la destrucción de neuronas es patente), amén de agresividad y falta de autocontrol»