A principios del siglo XIX se generalizó en Europa un tipo de reloj solar compuesto por una lente que concentraba los rayos del sol para provocar la ignición de la polvora de un cañón. Calculando el ángulo y tiempo de exposición adecuados se conseguía que el cañón fuera disparado automáticamente
No parece demasiado práctico porque igualmente había que estar pendiente de recargar o de que hiciera sol para que se disparase, pero es algo muy, muy curioso.
Comentarios
Lo usaron los carlistas durante el sitio de Bilbao. Pero durante 15 meses que duró el sitio, no salió el sol ni un día.
No parece demasiado práctico porque igualmente había que estar pendiente de recargar o de que hiciera sol para que se disparase, pero es algo muy, muy curioso.