Hace 8 años | Por Chuspozo a yorokobu.es
Publicado hace 8 años por Chuspozo a yorokobu.es

Es como una guerra civil en miniatura que no acaba nunca. A principios de este mes dos hombres negros, Philando Castile y Alton Sterling, morían por el disparo fácil de la policía. El primero iba en un coche con un faro roto y acabó con cuatro balazos en el cuerpo. El segundo falleció por los disparos que le asestaron cuando ya lo tenían inmovilizado.