Un Relato ortográfico Quería la luna y ella, que no sabía negarle nada, se la regaló. No fue exactamente la que él pedía (el satélite terrestre tenía un lío de propietarios que mejor no meterse), sino una de las de Júpiter, que andaba sobrado. Habló con astronautas, con abogados, con organismos internacionales… En ningún registro figuraba que tuvieran propietario. Tampoco se decía que no pudieran tenerlo. Así que aprovechó el vacío legal, igual que ya hiciera aquella mujer gallega con el sol, y registró una de ellas a nombre de su novio.
Comentarios
La importancia de la coma:
Ojalá que me escriba
Ojalá que me la coma
¿Veis cómo no es lo mismo?
Otro artículo que viene a insistir en que la coma es importante.