Hace 8 años | Por Ratoncolorao a publico.es
Publicado hace 8 años por Ratoncolorao a publico.es

Un colectivo de artistas reivindica el conjunto escultórico de Agustín Querol, que pasó de coronar el Ministerio de Agricultura a sufrir la desidia institucional embalado en la plaza de Legazpi de Madrid. Diseñado para encarnar la grandeza de la nación, hoy es una metáfora de la decadencia del sistema político. “Nos sedujo un elemento de la urbe que destacaba por su anomalía: un monumento tapado. Parecía una obra de Christo”