El 26 de septiembre de 1983 los sistemas de alerta de la Unión Soviética detectaron un ataque con misiles procedentes de Estados Unidos. Era una falsa alarma pero las pruebas indicaban lo contrario, y el mundo se salvó gracias a un hombre que decidió aplicar el sentido común: Stanislav Petrov. El caso de Petrov no es la única ocasión en la que errores tecnológicos que han puesto al mundo al borde de una guerra nuclear.
|
etiquetas: errores , guerra , nuclear , petrov