En 1995, Betty Hart y Todd Riesley publicaron un libro titulado "Diferencias significativas en la experiencia cotidiana de los niños pequeños estadounidenses". El análisis mostró que los niños de las familias con asistencia social tenían un cociente intelectual medio de 75, mientras que los niños de los profesionales puntuaban alrededor de 119. Las familias de la clase trabajadora obtuvieron 99. Los coeficientes de inteligencia fueron aproximadamente los mismos a los 19 años. Estos resultados fueron llamados la catástrofe temprana.
Comentarios
Una amiga mía trabajó en el área de maternidad de un hospital un tiempo. Ya ahí notaba que en el momento de nacer todos los ninyos eran relativamente iguales indistintamente de su raza o sexo. Lo que los distinguía era solo las dificultades del parto y el peso al nacer por si alguno de los dos factores traía un problema de salud.
Al instante de finalizar el parto tocaba entregar el recién nacido a los padres y ahí en el primer minuto de vida caía una sentencia firme sobre el bebé que era evidente.