Hace 5 años | Por kumo a wired.com
Publicado hace 5 años por kumo a wired.com

Nunca se atrevieron a buscar los restos para chatarra hasta finales de los '80, cuando la Unión Soviética comenzó a caer. Al principio, le contaron a Tereshin, cortaban el metal con hachas. Luego alguien tuvo la brillante idea de usar una sierra circular. Aún así, podía llevar más de una semana desmantelar un solo lanzador, a veces durmiendo en su interior para entrar en calor.

Comentarios

kumo

Me ha parecido un tema bastante curioso. Y como m´´as o menos la economía de una población remota puede sostenerse en parte con eso, bien por la venta directa, bien por la reutilización de los materiales.