Para controlar su rebaño, los ganaderos y pastores colocan en el cuello de algunos animales un cencerro que por su sonido delata el lugar en que se encuentra. En 1999, en Ciudad Rodrigo (Salamanca), Santiago Risueño seguía fabricando artesanalmente estos complementos que demandaban los ganaderos de la zona. Monesma documentales
Comentarios
Los mejores son los que hacen "tolon-tolon".
#1 a mi me gusta más el licor
#2 Que se los pasen a la UIP y que se los vayan poniendo a los "patriotas" que se manifiestan en la A6 y Ferraz.
#2 también es de mi agrado.