La investigación sugiere que los primeros agricultores redujeron el contenido de lactosa en la leche al convertirla en queso u otros productos lácteos como el yogur, y usaron productos lácteos de diferentes animales, como vacas, ovejas o cabras. La intolerancia a la lactosa era una condición común en casi todos en Europa durante el Neolítico y hasta finales de la Edad del Bronce.
Comentarios
Curioso que siendo todos intolerantes siguieran buscando el modo de consumir leche. Sí que pasaban hambre, pobres.
Un minuto de silencio por aquellos que decidieron no procrear y permitir que sólo los tolerantes tuvieran descendencia. ¡Una época de valores cívicos!