Cultura y divulgación
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El Cergayntes de Amenabar o la pulsión narcisista de convertir el cautiverio en espejismo del deseo propio

El Cergayntes de Amenabar o la pulsión narcisista de convertir el cautiverio en espejismo del deseo propio

Estamos ante un ejercicio de exhibicionismo proyectivo donde el director se toma la libertad de convertir la prisión en espejo. Y ese espejo no devuelve la imagen del manco de Lepanto, sino la suya propia, embellecida, expandida y glorificada. Desde el primer plano, El cautivo nos sitúa en un Argel que no existe en ningún mapa histórico, pero que sí habita en el inconsciente cinematográfico de Amenábar: un harem iluminado con luces de neón, eunucos con abdominales de gimnasio, y calífas que parecen haber sido vestidos por Jean Paul Gaultier...

| etiquetas: amenabar , cervantes , lacan
Me siento un estúpido y a su vez superdotado leyendo los artículos de Jotdown.

Por un lado, me basta con leer el primer y último párrafo para entender la crítica, por otro lado, acabo necesitando un paracetamol después de la decimooctava referencia en alemán o francés. Como si de un trivial sobre el postmodernismo se tratase, escupen palabros y nombres de filósofos, sicoanalistas hasta magos (que crack Jodo)!. Todo ello aliñado con expresiones inglesas como "safe space",…   » ver todo el comentario
#1 Es como el sexo, a veces son 5 minutos, directo al grano, otras maratones con descansos incluidos. Cuando son maratones te tomas tu tiempo para explorar, experimentar y hasta propasarte. En ambos hay un acuerdo tácito que debes aceptar antes de empezar, pero una vez iniciado, se disfruta sin más, sin pensar demasiado.
#1 así es, te resumo: Amenawer quería hacer una peli gayer con sus colegas gays, porque puede y le da la gana. Y con eso todo el mundo va contando movidas de Cervantes, incluido él, cuando la mitad no han leído el Quijote, si descontamos en el colegio por obligación.
Pues sí, es una película, y vemos las cosas que nos quiere contar el director y desde su perspectiva. Bienvenidos al cine.
#2 Exacto. Ha hecho una película contando lo que le ha dado la gana y al pedante del redactor no le ha gustado porque él no la habría hecho así.
#3 C&P " El cautivo no es una película sobre Cervantes, sino sobre el yo ideal de Amenábar, que se proyecta en el pasado como quien se toma un selfie con filtro de sepia. No hay historia, hay fantasía. No hay historia, hay deseo. No hay Cervantes, hay Amenabar en drag. Y eso, lejos de ser una crítica, es su mayor logro. Porque en tiempos de postverdad, ¿qué es el cine sino un safe space para que los directores españoles disfruten de su kink histórico sin tener que pasar por el inconveniente de la documentación? "

Pues yo no leo que no le haya gustado, solo que indica, a su estilo, que Amenabar ha hecho lo que le ha salido de los cojones

Saludos
#3 el guionista escribe lo que le da la gana y el periodista escribe lo que le da la gana, ¿por qué defiendes la libertad de amenabar y no la del periodista?
#9 Porque el guionista crea algo y este redactor critica y no crea nada.
Vamos a ver , que un preso sea violado no lo convierte en homosexual. Dudo mucho que el protagonista del Expreso de medianoche se convirtiera en Gay, No se habla, es un tabú , del acoso sexual a los hombres, pero existe y no por eso sus victimas descubren una sexualidad atractiva. En las cárceles se abusa, en los barcos antiguamente se abusaba. Imagínate en la época medieval , que te niegues o que pongas mala cara, pues seria tu muerte. Eso quiere decir que por que te den por culo bajo presión eres homosexual, pues creo que no. Y si eres homosexual también es una violación si es de una forma en la que no tienes opción a negarte.
Haga usted su película y hable de lo que le salga de los cojones. Fin del debate.

(El artículo se lo va a leer Rita, he de añadir).
Algunos están descubriendo el cine.
:troll:

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