Quien tiene un tema cerrado - bien cerrado -, tiene un tesoro. Quien no lo tiene, sufre episodios de historias zombies que le perseguirán con mayor o menor intensidad en el tiempo pero continuamente y sin descanso. Porque cerrar temas permite pasar página y poder poner el foco en nuevas actividades que además serán ilusionantes pues las habremos elegido nosotros, ganar perspectiva por la experiencia acumulada, y tener a nuestra disposición un nuevo escenario a configurar.
Comentarios
Que horror de diseño! No he podido leerlo. Los textos verdes me destrozaban la vista. He cerrado el tema al tercer parrafo.
Quién tiene un tema cerrado y no admite discusión, es un ignorante
Psico-coaching de medio pelo. Anda que no conozco nómadas eternos que en vez de enfrentarse a los problemas de la vida "cierran temas" constantemente a ver si con el siguiente tema son menos miserables.
Si cierras tema, también lo cierras para abrirlo por miedo a cerrarlo como el primero. Con lo cual es una tontería