Publicado hace 9 años por malditascully a noloseytu.blogspot.com.es

En el año 1915, la ciudad de San Diego, en California, atravesaba la peor sequía de su historia. Para encontrar una solución, las autoridades de la ciudad decidieron recurrir a los servicios de Charles Hatfield, que decía ser pluvicultor o fabricante de lluvias. Según él utilizaba su “acelerador de humedad”, que consistía en un producto químico, cuya fórmula guardaba con el máximo secreto.