Hace 6 años | Por mainaberd a publico.es
Publicado hace 6 años por mainaberd a publico.es

“¡Tenemos hambre!”, “¡Que baje el precio del pan!”, gritaban unas 800 mujeres por las calles de Málaga hasta llegar a su encuentro con el Gobernador civil. Era la Málaga de 1918, una ciudad donde la pobreza estaba en cada rincón, donde la clase obrera denunciaba jornadas de 14 horas sin descanso dominical, frente a unos patronos que no pagaban multas y rompían los acuerdos con los trabajadores.