La gran tragedia de la ciencia, decía Thomas Henry Huxley con considerable ironía, es el asesinato de una hermosa hipótesis a manos de un repugnante dato. Y es algo mucho más común de lo que imaginamos: innumerales, intrincadas, preciosas y espectacularmente explicativas hipótesis resultan cada día dañadas, heridas o destruidas por la súbita aparición en escena de un feo y aparentemente insignificante dato que sin embargo se convierte en su victimario y ejecutor. Porque no importa lo atractiva que pueda parecer una hipótesis ni la potencia de..
Comentarios
Interesante aunque repite demasiado la misma idea; faltan ejemplos mas reconocibles para entender de lo que se habla.
Un ejemplo similar que yo recuerde es que el ojo de los animales terrestres son una adaptación del ojo submarino. Cuando los animales empiezan a colonizar la tierra no parten de una nueva base más logica si no que adaptan lo que ya se tiene.
No suele existir un punto y aparte más logico porque aunque a largo plazo sea más interesante la necesidad de la inmediatez hace que la naturaleza recurra antes a adaptaciones chapuceras.
Interesante aunque repite demasiado la misma idea; faltan ejemplos mas reconocibles para entender de lo que se habla.
Un ejemplo similar que yo recuerde es que el ojo de los animales terrestres son una adaptación del ojo submarino. Cuando los animales empiezan a colonizar la tierra no parten de una nueva base más logica si no que adaptan lo que ya se tiene.
No suele existir un punto y aparte más logico porque aunque a largo plazo sea más interesante la necesidad de la inmediatez hace que la naturaleza recurra antes a adaptaciones chapuceras.