Publicado hace 5 años por tiopio a caminandopormadrid.blogspot.com

El Cine Capitol no fue el mejor cine de Madrid, ni el más bonito, pero lo cierto es que el edificio que lo alojaba, el Carrión, siempre fue y será un símbolo de la capital. Llegó a ser el más grande de Madrid y el quinto de Europa. El cine aguantó los malos momentos de los años noventa. Su torreón, símbolo de la vanguardia del momento, permaneció alerta vigilando la Gran Vía. Por allí pasaron muchas coronas publicitarias, Capitol (en los años cuarenta y cincuenta), Camel (en los sesenta y setenta) y finalmente Schweppes.