Hace 5 años | Por ccguy a magnet.xataka.com
Publicado hace 5 años por ccguy a magnet.xataka.com

No todos los cadáveres han llegado a respirar. Algunos nacen ya sin vida y tras una existencia artificial y una muerte de puro trámite terminan fundidos con el barro, descascarillados y con las tripas desparramadas. Sus costillas se alzan al cielo como un pelotón con las bayonetas en alto. Tras su disolución la URSS dejó su geografía salpicada de despojos así, aunque sus esqueletos eran de hormigón y las tripas de asfalto: ciudades fantasma que no sobrevivieron a la muerte de la Unión Soviética.

Comentarios

bienhecho000

Todo fachada, ya lo contaba el bueno de Tintín en el país de los Soviets