La última comida de Adolf Hitler antes de suicidarse fueron unos espaguetis con tomate que cocinó Constanze Manziarly, la joven dietista austriaca que revela, en cartas ahora publicadas, los problemas digestivos del dictador, los hábitos alimenticios de los nazis, y su miedo. Manziarly trabajó a la fuerza para el líder nazi y desapareció semanas después del suicidio del dictador; ahora, un libro recoge 18 cartas que la joven, prácticamente desconocida hasta ahora, escribió a su familia.
Comentarios
La cuñada del primo del tío del abuelo de Hitler, una serie documental de 8 trepidantes capítulos de 3 horas.
#3 pues si en vez de Hitler fuera Iglesias, un ministerio no, pero una subsecretaría sí que se llevaba...
En serio, la vida de todos los que estuvieron al rededor de ese fulano es interesante, porque cuanto más humanicen al tipo, menos posibilidades tendremos de que vuelva a salir otro igual, que si estamos prevenidos ante los que parecen monstruos se nos van a escapar los que parecen personas normales.
#4 No falla Oiga, hablamos de Hitler y ya sale Iglesias de por medio
¿Es la que lo guisó después de que se suicidara?.
#1 ¿Y iba a querer probar un veneno así?