Publicado hace 6 años por Asther a franciscojaviertostado.com

Muchos de vosotros seguro que leísteis en la prensa estos días el siguiente titular “Una de las copias de la carta en la que Cristóbal Colón anunciaba el descubrimiento del Nuevo Mundo a los Reyes Católicos fue robada y apareció en Brasil” (Handout/Reuters) La noticia realmente sorprende y extraña que la desaparición de un documento histórico tan importante no se diera a conocer y se ocultara durante años, por otra parte, también genera dudas de la autenticidad de otros incunables…

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themarquesito

Ya que el artículo habla de robos, voy a mencionar un caso conocido por cualquiera que esté familiarizado con el departamento de Historia de América de la Universidad de Valladolid.
En los años 70 y 80, el catedrático de Historia de América era Demetrio Ramos, un tipo de indudable prestigio como experto en materia de las primeras de descubrimiento, conquista, y colonización de América. En esa condición, tenía que acudir con frecuencia a los archivos de Simancas y General de Indias.
El caso es que un buen día uno de los archiveros de Simancas se dio cuenta de que faltaban algunos documentos que constaban en los inventarios. Revisando los datos de formularios de consulta, se dio cuenta de que el factor común de esos documentos era que Demetrio Ramos los había consultado, y de ahí infirió que Ramos se los había estado llevando.
Un buen día que el ilustre cátedro salía de la sala de consulta, el archivero le pidió que devolviese el documento que fuera que estuviera robando en ese momento si no quería pasar el mal rato de ser cacheado por el policía nacional de turno y ser obligado a quitarse ropa hasta que apareciese el papel en cuestión. Le dejaron ir a una sala de los archiveros para que sacase de donde fuese el documento y lo entregase. También le informaron de que tenía que devolver al día siguiente los otros documentos que había afanado o lo pondrían en conocimiento de la policía, lo cual podría no sólo costarle a Ramos su cátedra, sino también un tiempecito en la cárcel por delitos contra el patrimonio público.
Ramos devolvió los documentos, aquí paz y después gloria. Se los había estado llevando en el interior de las camisas y también en los calzoncillos.