En 1930 se afilió al partido nazi. Nunca se perdonó el haberlo hecho. Jamás había sido antisemita y, de hecho, era el padrino de un niño mitad judío. En 1939 renunció al partido. Más tarde, dijo: ”Nunca pagué contribución alguna al partido… Por el contrario, siempre manifesté mi clara oposición a los métodos violentos de los nacional socialistas”. Cuando, en 1939, Alemania invadió Polonia dando comienzo la Segunda Guerra Mundial, el comandante Karl Plagge fue reclutado en la Wermacht y puesto a cargo de la Unidad de Ingeniería HKP562 cuya tar
Comentarios
Un hombre bueno entre el mal.
Habría miles, pero pocos los que se atrevieron a dar el paso para aliviar la situacion.
Me he acordado de Karl Donitz, que recogía a los náufragos de los barcos que hundía, los acercaba a la costa y luego volvía al ataque.
No era nazi, era antinazi. Gracias, Karl, para siempre
Me gusta comer en Karl's Burguer, tienen salsa d'all i oli buenísima. El lobby semita siempre gana por lo que veo.