La capacidad de algunos mamíferos para retrasar sus embarazos representa una apasionante estrategia evolutiva, todo un misterio fisiológico que durante más de un siglo ha sorprendido a un buen número de biólogos e investigadores. A mediados del siglo XIX la comunidad científica descubrió que algunos animales poseían la inesperada habilidad de retrasar un embarazo ya en curso para asegurar la supervivencia de su descendencia.
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Mientras tanto, en África...
Nosotras partimos nosotras decidimos