En el año 331 a.C. una epidemia asolaba Roma, al principio afectaba en su mayoría a la plebe, pero pronto empezó a diezmar también a los patricios. Cuando magistrados y senadores empezaron a caer, las autoridades tuvieron que buscar una causa para poder ponerle fin. Y según cuenta Tito Livio, la encontraron. Uno de los ediles curules (los que se ocupaban de vigilar los mercados y el comercio), llamado Quinto Fabio Máximo Ruliano, recibió la visita de una esclava.
Comentarios
En un agudo ataque de calzador, debo manifestar que es el sueño de Santi Paguitas, dictador con escaso o nulo curro