Una persona manipuladora se presenta amigable y encantadora. Poco después, empieza a colonizar la mente de quien tiene enfrente con tejemanejes absurdos. Progresa y su comportamiento pasa a ser el de un auténtico tirano, admirado, respetado y temido. Sin apenas darse cuenta, la víctima cae en una espiral de culpa y demolición emocional. "La sensación que provoca es de intimidación, falta de libertad e inquietud. No poder obrar sin miedo a que el resultado no sea de su agrado", advierte la psicóloga de la clínica Área Humana Cristina Mae Wood.
Comentarios
No sirve en todos los casos, pero en cuanto le escuches hablar de El Pueblo, La Patria o La Nación, huye. No se refiere a ti.
#1 Aysss entonces que van a hacer los indepes si se les destapa el mito del Pueblo soberano? Es que no te dan lastimica o algo?
Seguro que eres de los descastaos que van por ahí diciendole a los niños que los Reyes Mágicos son sus padres!
#2 Efectivamente. Me has clavao.
#1 Añade “La Gente” a la lista, ya que es usado como sinónimo de todos esos términos.
Se detecta cuando intenta formar gobierno en un país.