Han pasado 100 años desde que una cepa particularmente virulenta de la gripe aviar, conocida como la gripe española, devastó el mundo y mató entre 50 y 100 millones de personas. La pandemia de 1918 devastó la remota ciudad de Östersund (Suecia), lo que le valió el sobrenombre de "capital de la gripe española". Pero su legado es una ciudad y un país bien equipados para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
La mayor contribución española sin palo, sin duda.
Un poco de contexto, se le llamó gripe española por que era el único país donde la prensa estaba ocupada en ella, ya que francia, el imperio austrohungaro, rusia e inglaterra estaban ocupados en otros menesteres: guerras y esas cosas.
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La mayor contribución española sin palo, sin duda.
Un poco de contexto, se le llamó gripe española por que era el único país donde la prensa estaba ocupada en ella, ya que francia, el imperio austrohungaro, rusia e inglaterra estaban ocupados en otros menesteres: guerras y esas cosas.