A mediados del siglo XIX Inglaterra no era un país para los pepinos torcidos. Un espécimen rizado, deforme o descolorido era arrojado a los cerdos, a quienes ciertamente no les importaba nada. Pero en 1845, las cucurbitáceas perfectas estaban a su alcance para enderezar a un pepino caprichoso gracias a la tecnología. Un jardinero británico del siglo XIX podría haberte dicho que solo necesitas darle un poco de amor.
Comentarios
Buena idea, rectos son más útiles para... bueno, ya sabéis.
#1 Se ve que no conoces el punto G o H
#2 Voy poco a poco, he llegado al E.
#1 Para el idem.
Fijaos en el diámetro de los escogidod por las mocitas casaderas, los de las señoras de su casa y los de las abuelitas.
El diametro es la clave. Y con los años se exige más.