A medida que la Primera Guerra Mundial se extendía por Europa, los aliados y las fuerzas de oposición alemanas se aferraban a las líneas defensivas que iban del Mar del Norte a la frontera suiza. Allí en las trincheras estaban los soldados durante la violenta arremetida: embarrados y golpeados por los fuertes vientos.Sus largos y pesados abrigos de lana -que habían acompañado a las fuerzas británicas desde la Guerra de Crimea en la década de 1850- resultaron inadecuados. En cambio, los más ligeros, cortos y a prueba de agua, producidos...
Comentarios
Es curioso que, pese a ser mejor opcion que los abrigos de lana, solo optaran por darles gabardina a los soldados cuando se vieron desbordados y tuvieron que comprarles el equipo a empresas de ropa para civiles porque no daban abasto...
Primero los zapatos de tacón y ahora las gabardinas. Prendas que se usaban por hombres valientes que morian en el campo de batalla, ahora convertidas en objetos de vanidad. No respetan nada.