Los algoritmos permiten a los ingenieros de Spotify y Shazam escudriñar su big data como si fuera una bola de cristal: además de predecir qué artistas se llevarán un galardón en los premios Grammy, la actividad de sus usuarios sirve para encontrar el próximo éxito de la lista Billboard o la canción del verano. Pero ¿hasta qué punto se puede confiar en sus vaticinios y recomendaciones?
Comentarios
Lo oyen muchos usuarios -> triunfa. No lo oye ni dios, fail.
Voy a escribir un tratado sobre algoritmos de big data y a hacerme millonario, el título será "muchos bueno, pocos malo, me gusta la gelatina"
Bien. Así podremos acabar con él antes de que se reproduzca.
Mal.
Si hace el gilipollas cuando es un poco conocido, ahi lo tienen
El algoritmo del mal.