Los autos fantasma o coches mágicos recorrieron las calles de Estados Unidos en los años treinta asombrando a los peatones: no llevaban conductor al volante. El vehículo recorrió las calles de la localidad que vio crecer a los hermanos Wright para satisfacción de los curiosos, a juzgar por las imágenes que publicó el periódico 'The Daily Ardmoreite' aquel verano. "Miles de personas presenciaron la demostración y el tráfico enmudeció en las calles durante la inusual actuación. Aparentemente, la máquina hace todo lo que un motor operado por...
Comentarios
En términos del siglo XXI, un dron.
En tiempos de mi abuela no había ni para comer, mucho menos para ver/tener coche.