“Queridos padres: les escribo porque me rindo. Su hijo es mejor que el mío. Ustedes ganan. No jugaré más el juego de la competitividad parental”. Con estas palabras, Anne Josephson, dueña de una cadena de gimnasios en EE.UU, bloguera y madre; inicia un artículo en The Huffington Post en el que denuncia la competitividad extrema a la que padres y madres en el país someten a su descendencia simplemente para satisfacer sus propias necesidades.
Comentarios
Solo cuando les cortamos la cabeza y los colgamos sobre la chimenea.
Aunque algunos prefieren disecarlos... es para gustos
#1 Eso son mierdas casposas.
Yo que soy más espiritual y jipi, reduzco las cabezas y formo una colorida guirnalda a la entrada de mi casa.
Los hay troll feos
Pero no sólo en el deporte.
-Mi hijo anda con 9 meses (aunque andar signifique mover los pies mientras el padre carga con todo el peso)
-Mi hijo habla con xxxx meses (aunque hablar signifique emitir sonidos sin sentido)
-mi hijo lee con xxxx (reconoce, y no siempre, la "A")
...
Los males padres que son gilipollas...pues sí.
Psicotécnico obligatorio para tener hijos ya!
#6 Padres y madres gilipollas, pues claro, pero lo del psicotécnico, ¿cómo lo valoramos? ¿quién vigila al vigilante?
Hay cosas que se hacen ahora que hace un tiempo parecía una barbaridad, y viceversa, ¿de verdad crees lo que estás diciendo?
Si quieres tener un campeón en casa: entrena duro y deja que tus hijos jueguen y se diviertan.
Traumas infantiles de madres princesas y padres futbolistas